La nueva depuradora de Arrecife: solución para 90.000 personas
Pejeverde
El Ayuntamiento de Arrecife ha exigido a la empresa estatal ACUAES, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mayor diligencia en la ejecución de los trabajos relacionados con la red del nuevo emisario submarino de la ciudad. Este proyecto, fundamental para el desarrollo y sostenibilidad del municipio y áreas aledañas, ha generado tensiones entre los ciudadanos y autoridades locales debido a los retrasos y la afectación a importantes vías de comunicación.
El alcalde de la ciudad, Yonathan de León, en su afán de responder a las crecientes quejas ciudadanas, ha mantenido conversaciones con el director de la empresa constructora a cargo del proyecto. Desde la sede local se exige no sólo un aumento en los horarios de trabajo, sino también la incorporación de más maquinaria que permita acelerar los avances, especialmente en áreas clave como el cruce bajo el puente de circunvalación que conecta los barrios de Argana y Titerroy. "Es una obra compleja, pero no podemos permitir que las molestias a los vecinos se alarguen más de lo necesario", señaló el edil.
El impacto en la movilidad es evidente. La Calle Hermanos Álvarez Quintero, una arteria principal que da acceso al Hospital Universitario de Lanzarote y al área comercial de Argana, permanece cerrada al tráfico, complicando aún más el tránsito diario de los ciudadanos. De León visitó la zona afectada y advirtió que estas situaciones deben solucionarse con urgencia, no sólo por el bienestar vecinal sino por la conexión estratégica que estas vías representan para la ciudad.
Una infraestructura vital para 90.000 habitantes
El emisario submarino forma parte de un ambicioso plan que busca solventar la histórica carencia de depuradoras en municipios como Playa Honda y San Bartolomé, cuyos desechos deben procesarse en la EDAR de Montaña Mina. Este proyecto, cuyo inicio data del verano de 2023, amplía significativamente el alcance del sistema de saneamiento para atender a una población proyectada de 90.000 personas. La nueva depuradora, una pieza angular de la iniciativa, contará con capacidad para tratar 12.000 metros cúbicos diarios de agua, superando con creces los 8.000 actuales, y permitirá producir hasta 6.000 metros cúbicos de agua regenerada por día para usos agrícolas y de jardinería.
Sin embargo, los trabajos no han estado exentos de desafíos. El subsuelo resistente y la envergadura de las labores han afectado el cronograma inicial, generando malestar no sólo entre los vecinos, sino también entre los conductores que dependen de las vías bloqueadas para sus trayectos diarios. A ello se suma la intervención necesaria en la Calle José Pereyra Galviaty y su conexión con la Vía Medular, un eje de comunicación esencial en Arrecife.
Cofinanciado por el FEDER y en colaboración con el Consorcio de Aguas, este esfuerzo gubernamental no sólo busca modernizar la infraestructura existente, sino garantizar un crecimiento sostenible para las próximas décadas. Sin embargo, el éxito de esta obra monumental dependerá de la capacidad de las autoridades para minimizar su impacto negativo a corto plazo en la vida cotidiana de los habitantes.