Más de 3.800 marroquíes con pasaporte extranjero residen en Lanzarote, una comunidad en crecimiento
Foto.Elpejeverde.com. Nordeste de Lanzarote.
S. Calleja
Lanzarote ha sido testigo de un cambio demográfico significativo en los últimos años. El crecimiento de la población extranjera en la isla ha sido constante y plantea retos y oportunidades para su desarrollo.
El aumento de la población extranjera en Lanzarote
Los datos del Cabildo de Lanzarote muestran que en 2023 la población total de la isla alcanzó los 159.000 habitantes, de los cuales 36.750 son extranjeros, representando el 23,13% del total (Cabildo de Lanzarote, 2024). Esta cifra ha ido en aumento, reflejando una tendencia migratoria en constante crecimiento.
Comparativamente, la media nacional de población extranjera en España es del 13,4%, lo que sitúa a Lanzarote como una de las regiones con mayor concentración de residentes nacidos fuera del país (INE, 2024).
La población británica sigue encabezando el ranking de comunidades extranjeras en la isla, con 6.500 residentes (INE, 2024). Le siguen los colombianos (5.400), los italianos (4.200) y los marroquíes, cuya población censada asciende a 3.800 personas (Cabildo de Lanzarote, 2024).
Si se considera el lugar de nacimiento, la comunidad de origen marroquí es aún mayor, con 5.081 personas nacidas en Marruecos residiendo en la isla (ISTAC, 2024). Esto sugiere que muchos inmigrantes marroquíes han adquirido la nacionalidad española o han tenido descendencia ya registrada como población autóctona.
Distribución geográfica de la población extranjera
El peso de la población foránea no es uniforme en toda la isla. En los municipios de Tías y Yaiza, los residentes extranjeros representan entre el 37 y el 38% de la población total (Cabildo de Lanzarote, 2024). En Arrecife y Teguise, la cifra se sitúa en torno al 20%, mientras que en municipios del interior como Haría, San Bartolomé o Tinajo, el porcentaje desciende al 13-15% (ISTAC, 2024). Esta distribución indica una clara vinculación entre la presencia de inmigrantes y la economía del turismo y la hostelería, que se concentran en las zonas costeras.
El impacto económico y laboral de la inmigración
La economía de Lanzarote, al igual que la del resto de Canarias, depende en gran medida de la mano de obra inmigrante. El geógrafo José León, de la Universidad de La Laguna, señala que “la economía insular no podría sostenerse sin la aportación de la población extranjera” (Cadena SER, 2024).
A pesar de que Canarias cuenta con 160.000 personas en situación de desempleo, muchos sectores como la construcción, la agricultura y el sector servicios no consiguen cubrir la demanda laboral, lo que ha generado una creciente dependencia de trabajadores extranjeros (Gobierno de Canarias, 2024).
Percepción ciudadana y retos futuros
Aunque la inmigración ha dinamizado la economía local, también ha generado preocupación en algunos sectores de la población. Una encuesta reciente reveló que el 19% de los lanzaroteños considera la inmigración un problema relevante, citando la saturación de recursos y la percepción de sobrepoblación como sus principales preocupaciones (Cabildo de Lanzarote, 2024).
Con uno de cada cuatro residentes siendo extranjero, la isla se posiciona como un enclave multicultural dentro del archipiélago canario. La comunidad marroquí, junto con británicos, colombianos e italianos, juegan un papel clave en la economía insular, aunque también plantean retos en términos de acceso a vivienda y servicios públicos.
Fuentes: Cabildo de Lanzarote (2024), INE (2024), ISTAC (2024), Cadena SER (2024), Banco de España (2024), Gobierno de Canarias (2024).