Fernando Jiménez (NC-bc) acusa a la alcaldesa de Teguise de "falta de humanidad" por vincular entierros de migrantes con costes económicos
Pejeverde
El municipio de Teguise, en Lanzarote, se ha visto sacudido por una polémica entre el gobierno local y la oposición tras las declaraciones de la alcaldesa Olivia Duque (Coalición Canaria) sobre el coste económico y logístico que supone para el Ayuntamiento hacerse cargo de los entierros de migrantes fallecidos en las costas canarias. Las palabras de Duque, publicadas en un medio local, han desatado un intenso debate sobre humanidad, gestión pública y valores sociales.
Fernando Jiménez, concejal de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc) y médico de profesión, ha alzado la voz para rechazar con dureza las valoraciones de la alcaldesa. En un comunicado, Jiménez calificó las declaraciones de "irresponsables" y alejadas de los "valores cristianos y de solidaridad históricos de Teguise". El edil criticó que Duque vincule la tragedia humana de la migración con "problemas de espacio en el cementerio" o con cifras contables, algo que considera "demagógico, peligroso y carente de humanidad".
"Un líder debe medir sus palabras. Estas situaciones pueden gestionarse sin alimentar discursos de odio", insistió Jiménez, quien reprochó a la alcaldesa usar los medios para "airear argumentos que desinforman y dividen". Además, recordó que Teguise, un municipio con raíces profundas en la solidaridad y la acogida, no puede permitir que se estigmatice a quienes "huyen de la miseria o la guerra".
La controversia surge en un contexto de aumento de llegadas irregulares a Canarias, donde más de 6.000 personas han perdido la vida en la ruta atlántica desde 2021, según datos de Caminando Fronteras. El Ayuntamiento de Teguise, como otros en el archipiélago, enfrenta desafíos logísticos para gestionar los entierros dignos de los fallecidos, muchos de ellos sin identificar. Sin embargo, para Jiménez, priorizar el coste económico sobre el drama humano es "una línea roja ética".
El concejal cerró su intervención apelando a la sociedad de Teguise a rechazar discursos divisivos y a mantener viva la tradición de apoyo a los más vulnerables: "La solidaridad no es un gasto, es una obligación moral".