Santana exige acción urgente del Cabildo frente al avance del mar en Lanzarote
PJ
En un tono contundente y preocupado, Armando Santana, consejero del Cabildo de Lanzarote, ha elevado una voz de alerta que resuena como un eco en las costas de la isla: la subida del nivel del mar y el impacto del cambio climático no pueden esperar más. Desde el Cabildo, Santana insta a que se asuma un liderazgo decidido para enfrentar esta amenaza que ya está dejando huella en el litoral insular.
En una rueda de prensa celebrada el 9 de diciembre, Santana enfatizó que el cambio climático representa una de las mayores amenazas para Lanzarote en las próximas décadas. Las recientes olas de temporal han sido una muestra tangible: daños en viviendas y paseos marítimos en Playa Honda o Haría, con episodios similares que se repetirán con mayor frecuencia según los expertos.
El informe Pima Adapta Costas 2022 ya había advertido sobre las áreas más vulnerables de la isla, entre ellas Arrecife, Famara y El Golfo. Sin embargo, estas advertencias parecen no haber calado lo suficiente en la agenda política. Santana subrayó que “es necesario actuar antes de que los daños sean irreparables”, dejando claro que el tiempo apremia.
La propuesta del consejero incluye un abanico de medidas concretas, desde diseñar sistemas de defensa costera hasta restaurar ecosistemas naturales que actúen como barreras contra las inundaciones. Pero también va más allá: adaptar infraestructuras urbanas y turísticas a los nuevos escenarios climáticos, y concienciar a la ciudadanía y al sector empresarial para que se sumen a esta cruzada climática.
“No podemos permitirnos el lujo de esperar”, declaró Santana. La urgencia de su mensaje se dirige también al presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, a quien pide priorizar esta problemática en los próximos años. Para el consejero, la respuesta debe ser integral, implicando a todos los niveles de la administración y sumando la experiencia de expertos para implementar soluciones eficaces.
Santana también apeló al sentido de comunidad, destacando la importancia de trabajar unidos para proteger el patrimonio natural y garantizar un futuro para las generaciones venideras. Mientras el mar sigue ganándole terreno a la costa, Lanzarote se encuentra en una encrucijada. La pregunta no es si habrá consecuencias, sino cuán profundas serán si no se actúa a tiempo.