Los Diputados canarios del PSOE: Una incoherencia en masa ante la amnistía catalana
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En un giro sorprendente que desafía su propia narrativa, el PSOE, liderado por Pedro Sánchez, se prepara para aprobar una ley de amnistía que muchos, incluidos miembros clave del partido, consideraron fuera del marco constitucional español. Este cambio de postura es especialmente significativo en el caso de los diputados canarios, incluida Dolores Corujo Berriel, quienes ahora se alinean con una decisión que previamente habían descartado por su incompatibilidad con el ordenamiento jurídico español.
La amnistía, que surgió como una condición impuesta por los partidos independentistas para apoyar la investidura de Sánchez, se ha transformado de ser una propuesta rechazada por contravenir el Estado de derecho a ser vista como un paso positivo para "la convivencia". Esta transición ha provocado la crítica de figuras históricas del PSOE, como Felipe González y Alfonso Guerra, cuyas opiniones en contra de la amnistía han sido menospreciadas por las voces contemporáneas del partido.
La cohesión del PSOE en este asunto parece inquebrantable, a pesar de las advertencias de profesionales judiciales sobre los riesgos que esta ley representa para la separación de poderes en España. Entre los diputados socialistas, se encuentra un grupo de representantes canarios cuya incoherencia en este tema es particularmente destacable. Antes de las elecciones, afirmaban con convicción que una amnistía no cabía en el sistema jurídico español, pero ahora están listos para votar afirmativamente por ella, siguiendo la línea marcada por su líder.
Los diputados canarios, entre ellos Héctor Gómez Hernández, Sergio Carlos Matos Castro, Ada Santana Aguilera, Alicia Álvarez González, María Dolores Corujo Berriel y Luc Andre Diouf Dioh, enfrentan ahora el dilema de apoyar una medida que contradice sus principios anteriores o mantenerse fieles a sus convicciones originales. Este cambio de postura podría verse como una estrategia política más que como una convicción genuina, planteando interrogantes sobre la integridad y la coherencia de estas figuras políticas.
La decisión de estos 121 diputados socialistas, respaldados por los 7.760.970 votos que recibió el PSOE, tendrá un impacto significativo en la política española, amenazando con desencadenar una de las mayores crisis políticas e institucionales desde la aprobación de la última Constitución de España.