Manrique y Ramírez Cerdá destacan con honores en Arrecife, la capital en la que nacieron
El Ayuntamiento de Arrecife descubre, dentro de los actos por el centenario de ambas personalidades, placas con las denominaciones del Parque José Ramírez Cerdá y Avenida César Manrique, que aún carecían de ellas
Arrecife, la capital de Lanzarote donde nacieron hace 100 años José Ramírez Cerdá y César Manrique Cabrera, tiene desde hoy en dos de sus principales espacios públicos de la capital de la Isla, placas oficiales con los nombres de estos dos hijos predilectos de Lanzarote.
Este 2019 se conmemoran el centenario de dos destacados hijos de Arrecife, José Ramírez Cerdá y César Manrique Cabrera. Estas personalidades tiene dedicados en la capital de la Isla de Lanzarote un parque y una avenida, respectivamente, en las que hasta ahora no figuraban placas con sus denominaciones oficiales.
El Ayuntamiento de Arrecife realizó este martes, día 5 de noviembre, el acto oficial de descubrimiento de las placas con los nombres de Avenida César Manrique (la ribera que rodea el Charco de San Ginés), y el Parque José Ramírez Cerdá, primer parque capitalino que contó con árboles y que cumple en este 2019 el sesenta aniversario de su terminación. Esta obra, en el frente marítimo de Arrecife, en la Avenida La Marina, fue una obra impulsada en el año 1953 y ejecutada por el abogado lanzaroteño José Ramírez Cerdá, siendo alcalde de Arrecife entre los años 1955 y 1960.
La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, asistió en la mañana de este este martes, día 5 de noviembre, al acto de descubrimiento de la placa con la denominación de Parque José Ramírez Cerdá, con la asistencia de José Juan Ramírez Marrero, su hijo y presidente de la Fundación César Manrique. En el acto, además, asistieron los hermanos de César Manrique, Juana Manrique Cabrera y Carlos Manrique Cabrera. José Juan Ramírez Marrero, emocionado hoy en el acto tras descubrir la placa, estuvo acompañado por su esposa, y su hijo e hija, nietos del que fuera el valedor de Manrique en toda su obra artística en la Isla como presidente del Cabildo conejero.
Desde hoy, en el centenario del nacimiento de José Ramírez Cerdá, un monolito y placa en bronce, el parque viejo exhibe la denominación oficial del parque en recuerdo de quien fuera su impulsor, José Ramírez Cerdá. Tal y como recordó hoy la alcaldesa, este parque- junto al antiguo Parador de Turismo, fue finalizado en agosto de 1959. En este 2019 se cumplen los 60 años de su conclusión como espacio público con los primeros árboles en la capital conejera.
Tras el descubrimiento de esta placa - junto a los accesos del antiguo edificio del Parador de Turismo de Arrecife- la comitiva se desplazó en la mañana de hoy a la zona del Charco de San Ginés, en el Morro de La Elvira, donde también se descubrió la placa dedicada con el nombre de Avenida César Manrique Cabrera. El genial artista lanzaroteño, nacido en abril de 1919 junto al Charco de San Ginés, fue nombrado- a título póstumo- hijo predilecto de Arrecife en abril pasado, y diseñó la intervención en la Ribera del Charco de San Ginés, avenida que lleva su nombre. La intervención y diseño de Manrique, entre ellas una cascada en la zona del Morro de la Elvira, se ejecutó en la década de los 80 del pasado siglo XX.
José Ramírez Cerdá y César Manrique fueron designados por el Cabildo de Lanzarote- a título póstumo, hijos predilectos de Lanzarote en el año 1995.
La alcaldesa Astrid Pérez resaltó hoy que la ciudad cumple con la historia y devuelve con honores las denominaciones oficiales en placa a estos dos espacios públicos neurálgicos de la capital de Lanzarote dedicados a dos amigos entre sí, y artífices del gran desarrollo que tuvo Arrecife y Lanzarote en la segunda mitad del pasado siglo XX.
La primera edil estuvo acompañada por los portavoces de los grupos políticos que respaldan el pacto de Gobierno de Arrecife: Alfredo Mendoza, primer teniente de alcalde y concejal de Cultura y Festejos; María Jesús Tovar, portavoz del PP y edil de Servicios Sociales, Inmigración, Igualdad y Vivienda; Eli Betancort, portavoz de Somos y edil de Juventud y Participación Ciudadana. El concejal de Turismo y Comercio, y portavoz de NC en Arrecife, Armando Santana, se encuentra en estos días en Londres por la Feria de Turismo WTM. Otros concejales del grupo de Gobierno asistieron esta mañana al acto oficial. El presidente accidental del Cabildo de Lanzarote, Jacobo Medina, estuvo presente en este acto oficial en nombre del Cabildo Insular de Lanzarote.
Los hermanos de César Manrique, Juana y Carlos- éste último pregonero este año de las fiestas patronales de Arrecife en honor a San Ginés Obispo- estuvieron en el descubrimiento de ambas placas y emocionados tuvieron palabras de gratitud para la alcaldesa de Arrecife por este gran gesto de resaltar con placas oficiales ambos lugares de Arrecife, que hasta ahora carecían de ellas, pese a tener sus nombres oficiales aprobados por el Ayuntamiento desde hace años.
Dos grandes pañuelos con serigrafías de murales y diseños de Manrique fueron los seleccionados por el Ayuntamiento de Arrecife para el descubrimiento de las placas oficiales. La alcaldesa Astrid Pérez entregó como recuerdo del acto de hoy estos pañuelos a Juana y Carlos Manrique Cabrera.
Historia del parque José Ramírez Cerdá
Durante el acto de esta mañana, la primera edil relató de manera detalla la historia del parque y sus procesos de construcción, bajo un diseño original del arquitecto José Enrique Marrero Regalado, artífice también del proyecto del Parador de Turismo de Arrecife.
En 1955 la explanada ya está rellena y el circo "Canarias", más conocido como el "Circo Toti", se levantará en ella para alegrar la Fiesta de San Ginés". En agosto de 1956 se espera iniciar la última etapa de su construcción. Las obras se presupuestan en 2.500.000 pesetas, aportando el Ayuntamiento 1.800.000 y el resto por particulares que exploten los negocios del mismo. Se le determina ahora una extensión de 5.800 metros cuadrados. El parque contará con una pista de patinaje infantil, un recinto para baloncesto, un bar-balneario, parque de atracciones infantiles, una fuente central, cuatro grandes bosquetes cuadrangulares y dos circulares, cinco pérgolas, dos estancos, uno para la venta de artículos de caballero y otro para artesanía. También tendrá servicios sanitarios y 38 "farolas típicas alimentadas por modernos tubos circulares de luz neón". Junto al mar se construirá un rompeolas para evitar la entrada de agua con el tiempo del sur.
"En enero de 1957 se inician las obras de la primera etapa, presupuestadas en 624.254,23 pts., a realizar por Manuel Morales Martín. Se construirá el rompeolas con barandas, de 162 metros de longitud, entre el Parador y la carretera del Muelle Grande. Se crearán cuatro bosquetes impermeabilizados de 126 metros cuadrados cada uno, con especies arbóreas indicadas para marinas, que serán pronto enviadas del Vivero Forestal de Las Palmas. Cuenta con un presupuesto cercano a las 200.000 pesetas, que fueron concedidas por el Gobernador Civil Honorato Martín Cobos, a quien se le reconoce como uno de los principales promotores y realizador del proyecto. El 22 de julio de 1957 se inauguraron las obras de la primera fase, con motivo del programa de inauguraciones de obras públicas de la provincia, iniciadas el 18 de julio. Estará presente el Gobernador Martín Cobos'",refleja una investigación histórica de la actual directora general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera Betancort.
En abril de 1958 se inician los trabajos de la segunda etapa, presupuestadas en 510.637,14 pts. Se finalizarán los aljibes, las aceras de baldosín rojo y negro y calladitos en la zona junto a los parterres, 22 huecos para plantar pinos, la construcción de pérgolas a lo largo y una fuente monumental entre los dos grupos de bosquetes. Así como un puesto de venta de artesanía cerca del Parador. También se crearán 11 puntos de luz fluorescente con "farolas típicas con pantallas esmeriladas (análogas a las existentes en el barrio de Vegueta de Las Palmas)". Se estima la ampliación de dos metros en la anchura de la calzada de la Avenida del Generalísimo. El parque ocupará una extensión de 6.800 metros cuadrados. Tendrá una longitud de 260 metros y un ancho máximo de 40. En su tercera fase se proyecta la construcción de un bar-balneario, un parque de atracciones infantiles, etc.
En agosto de 1959 se entregan las obras. Se había logrado un parque, finalmente, de 257 metros de longitud y 33 metros de anchura máxima, siendo uno de los más completos de Canarias en ese momento.