Según el Centro de Datos, los lanzaroteños dijeron que la inmigración contribuye al desarrollo económico de la isla (65%)

Pejeverde
La encuesta insular del Cabildo de Lanzarote se realizó por teléfono (CATI) entre el 4 y el 26 de septiembre de 2025, con 700 entrevistas y un error ±3,7%; el diseño correspondió al Centro de Datos y el trabajo de campo a Cotesa .La foto general fue matizada: casi la mitad valoró la inmigración como positiva (48%) y la convivencia entre nacionalidades se calificó mayoritariamente como buena o muy buena (66%) .
Para explicar el trato a las personas inmigrantes, la ciudadanía apuntó primero a la cultura, luego a la nacionalidad y después a la posición económica (24%, 21% y 16%) .En el mercado laboral, la mayoría dijo que los inmigrantes realizan trabajos que la población local no quiere (72%) y que aportan al desarrollo económico (65%) .
El efecto sobre salarios dividió opiniones (42% creyó que bajan; 54% no lo vio así), y la idea de que “quitan puestos de trabajo” quedó como minoritaria (18% de acuerdo frente a 80% en desacuerdo)
OTROS DATOS
La fotografía fue nítida: el 40% valoró bien o muy bien la economía insular, mientras el hogar se vio en mejor forma, con un 69% de opiniones positivas . En paralelo, la calidad de vida se percibió en retroceso: el 60% dijo que se vivió peor que hace un año, y el indicador histórico cayó de 4,2 en 2020 a 2,3 en 2025 .
La vivienda dominó la agenda con un 56% de menciones como principal problema; después aparecieron inmigración (30%) y sanidad (13%), seguidas por precios (10%), masificación (9%) y calidad del empleo (8%) .
En empleo, la mitad (51%) opinó que los derechos laborales se respetaron poco o nada, con peor valoración en sector primario y en restauración; la tendencia anual se percibió estable (54% “sigue igual”), frente a un 26% “ha empeorado” y un 19% “ha mejorado” .
En las condiciones declaradas, tres de cada cuatro trabajaron 40 horas semanales, pero el 44% dijo hacer jornadas por encima de lo habitual; el 73% se sintió informado sobre sus derechos, el 82% percibió igualdad salarial y de reconocimiento entre mujeres y hombres, y el 78% afirmó que su ingreso alcanzó para cubrir gastos (34% cómodamente, 44% justo); el impacto del trabajo en la salud se partió en dos mitades: 49% sí y 49% no .