Logo

OPINION. Pedro Sánchez admitió ser cómplice de la trama, al menos por omisión

Opinión · 31 de octubre de 2025 · Pedro M. San Ginés Gutiérrez

Pablo Motos —entre otros— definió con claridad en El Hormiguero la encrucijada de Pedro Sánchez cuando saltó la trama que afecta al PSOE: “Si sabía lo que estaba ocurriendo en su partido y no hizo nada, es cómplice; y si no lo sabía, es un auténtico incompetente”.

Sostengo que Pedro Sánchez, de forma inconsciente, ya admitió públicamente ser cómplice —al menos por omisión— y me explico. El subconsciente a veces nos traiciona; ni su célebre manual de resistencia lo pudo prever.

La prueba la ofreció el 21 de noviembre de 2024, tras señalar Víctor Aldama al exministro José Luis Ábalos. En el Congreso, Sánchez afirmó literalmente:

«Desde 2018, mi planteamiento siempre ha sido el de que cualquier atisbo de corrupción en el Gobierno iba a ser extirpado de raíz. Y eso hemos hecho».

Se refería —porque Ábalos era el señalado y el único “extirpado”— a su exministro y exsecretario de Organización. Y ahí está el quid: “hemos extirpado del Gobierno”. Cuando en julio de 2021 Sánchez “extirpó” a Ábalos del Consejo de Ministros, nadie sabía nada de la trama. Nadie, salvo el propio presidente a tenor de sus palabras.

Lejos de enmendar el error, permitió que Ábalos repitiera como diputado en 2023 y nombró como sucesor en Organización a Santos Cerdán, después también señalado. Lo relevante: cuando estalló el escándalo en 2024, a Ábalos se le apartó del partido, no del Gobierno.

Si en 2021 se le “extirpó del Gobierno” sin explicación convincente, todo apunta a que el cese no fue por gestión, sino para adelantarse a esos “atisbos de corrupción” que él mismo dice haber tenido. El subconsciente lo delató. Y no depuró responsabilidades entonces. Complicidad por omisión.

Para medir lo insuficiente de sus perdones —por Ábalos, por Cerdán y los que vengan, todos bajo presunción de inocencia— vale su propio discurso antes de La Moncloa: “ante la corrupción política, el perdón no es suficiente; hay que asumir responsabilidades”.

Desde esa lógica, el presidente y secretario general del PSOE tiene la máxima responsabilidad por lo que hoy aflora en informes de la UCO y la instrucción judicial: él nombró a Ábalos y confió después en Cerdán.

En política, Sánchez sabe qué es asumir responsabilidades. No basta con pedir perdón. Solo hay una forma de comprobar si conserva la confianza de la ciudadanía. La conoce. Si cree a Tezanos, no debería temerla; como mínimo, una cuestión de confianza.

Pedro M. San Ginés Gutiérrez es senador por la Comunidad Autónoma canaria y secretario insular de Coalición Canaria en Lanzarote.

 
 
 

 

 

 

 

© Elpejeverde.com. Todos los derechos reservados