Masdache exige a la FCM que rompa su silencio ante la antena en La Geria

Pejeverde
La asociación vecinal Masdache Se Protege ha remitido una carta abierta al Patronato y a la dirección de la Fundación César Manrique (FCM) para cuestionar su silencio frente a la instalación de una antena de telefonía en Masdache, en pleno Paisaje Protegido de La Geria. El texto, apela directamente al legado del artista y a la coherencia de la entidad que lo tutela.
El tono es respetuoso, pero firme. “Desde la profunda admiración y respeto hacia la figura de César Manrique… nos dirigimos con desconcierto y preocupación ante su silencio”, arranca la misiva, que califica la torre como “un atentado… contra el territorio, el equilibrio visual y la identidad del lugar”.
La asociación enmarca su reproche en la trayectoria pública de Manrique y en su impulso a la protección de La Geria. “César Manrique fue el impulsor de la protección de La Geria”, recuerdan, para plantear la pregunta que vertebra el escrito: “¿Cómo puede hoy la Fundación que lleva su legado mirar hacia otro lado ante la irrupción de una torre metálica que hiere la silueta de ese mismo paisaje?”
El texto confronta, además, el criterio que —a juicio de los firmantes— la FCM ha mostrado en otras controversias estéticas de la isla: “¿Por qué tanto rigor ante la contaminación visual de la publicidad en el aeropuerto, y tanto silencio frente a una agresión gravísima y permanente en el corazón de una zona protegida?” El contraste sirve a los vecinos para exigir consistencia y un pronunciamiento público.
La carta también introduce preguntas de calado político: “¿Debe la Fundación algo al poder político local o insular? ¿A qué intereses responde la falta de posicionamiento?” Son cuestiones planteadas como hipótesis, que buscan forzar una respuesta institucional y despejar dudas sobre la independencia del posicionamiento de la FCM.
La apelación final es explícita: “Cada acción o cada silencio tiene consecuencias. Y en este caso, el silencio de la Fundación se convierte, tristemente, en una forma de complicidad.” En nombre de la comunidad, los firmantes reclaman que la FCM “se pronuncie de manera clara y pública contra la instalación de la antena de telefonía en Masdache y que exija su retirada”. Y rematan: “El mejor homenaje a Manrique no son las palabras ni los aniversarios, sino la defensa viva y valiente del territorio.”
La asociación fundamenta su petición en tres ejes: el valor paisajístico de La Geria, el simbolismo de Masdache dentro de ese mosaico agrícola y volcánico, y el legado cultural de Manrique como guía para las decisiones públicas y privadas en Lanzarote. No entra en cuestiones técnicas —potencia, cobertura o alternativas de emplazamiento—; su demanda es política y ética: que la Fundación fije posición y la haga pública.
En suma, Masdache Se Protege busca que la FCM use su autoridad moral para influir en un expediente que, por situarse en un espacio protegido, trasciende a un simple trámite urbanístico. Los vecinos interpretan el “silencio” como un vacío que, de prolongarse, minaría la referencia que la Fundación ha representado durante décadas para los debates sobre paisaje y ordenación en la isla.
