Caraballo advierte del impacto emocional en las familias y solicita no publicar fotos impactantes al Consorcio

Pejeverde

No es el Consorcio quien decide qué se publica en los medios. Lo deciden las redacciones, que eligen —normalmente entre varias fotos del mismo suceso— la imagen que consideran informativa y proporcional.

Dicho esto, el diputado Yoné Caraballo ha afeado el protocolo de comunicación del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote. Advierte del impacto emocional en las familias y pide no publicar fotos impactantes de accidentes, rescates o intentos de suicidio. Reclama criterios claros y restrictivos en la difusión institucional y coordinación con los medios.

Este medio no ha recibido quejas de familiares por publicaciones de este tipo. Otros medios consultados tampoco han recibido quejas de familias potencialmente afectadas. El histórico de imágenes remitidas por el Consorcio ha sido, en general, sobrio y no sensacionalista.

Informar es una obligación. La decisión última de publicar o no una imagen es periodística: se valora su crudeza, el interés público y la protección de identidades. Las instituciones deben evitar el morbo; los medios, mantener el listón ético y legal.

La revisión del protocolo puede ayudar a fijar límites en los canales oficiales (difuminar rostros, evitar detalles reconocibles, suprimir elementos innecesarios). Pero no sustituye el criterio editorial ni la responsabilidad de cada cabecera.

El debate es legítimo. Los hechos, hoy, son simples: Caraballo pide no difundir imágenes impactantes y reforzar la dignidad de las personas implicadas; y no constan quejas de familias a este medio ni a los consultados.