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Cruceros boutique en Lanzarote: la apuesta de Yaiza por el turismo de lujo

Pejeverde

A pesar de la calma aparente, en las oficinas municipales y en las reuniones institucionales de Lanzarote, se sancocha un debate crucial: el futuro del turismo de cruceros en Yaiza.

El alcalde, Óscar Noda, ha insistido en una realidad que resuena en los comercios, en los restaurantes y en la vida misma de quienes habitan este rincón del Atlántico: el puerto de Playa Blanca está listo para recibir cruceros boutique y medianos, pero la falta de comercialización está dejando a Yaiza fuera de una jugosa parte del pastel turístico. "Veinte escalas de cruceros representan un millón de euros para nuestra economía local", defiende Noda, basado en el estudio de competitividad encargado por Puertos Canarios.

En un encuentro reciente con el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, Noda planteó con firmeza la urgencia de activar la estrategia comercial del puerto. La respuesta del Gobierno, aunque esperanzadora, se enmarca en tiempos burocráticos: Promotur Turismo Canarias será la encargada de posicionar Playa Blanca en el mercado de cruceros de lujo. "Si no es este año, será en 2026", asegura el alcalde.

Historias de un puerto que aguarda

Para Juan Martínez, propietario de una tienda de artesanía en el paseo marítimo, la llegada de los cruceros sería un soplo de aire fresco. "Tenemos un producto auténtico, hecho en Lanzarote, pero necesitamos clientes que valoren nuestro trabajo. Los turistas de los cruceros boutique buscan calidad y exclusividad, y eso es justo lo que ofrecemos", comenta mientras reacomoda sus piezas de cerámica volcánica.

También lo siente Carmen Suárez, dueña de un restaurante con vistas al mar. "En temporada alta trabajamos bien, pero hay meses en que apenas cubrimos gastos. Si estos cruceros llegan, tendremos más estabilidad todo el año", explica, recordando los días en que el turismo de alto nivel era una realidad palpable en la isla.

El papel del Cabildo y los retos por delante

Más allá del respaldo del Gobierno de Canarias, el alcalde de Yaiza también ha hecho un llamado al Cabildo de Lanzarote para que actúe de manera concreta a través de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote. "Las buenas intenciones no bastan, necesitamos acciones claras", enfatiza.

A pesar del optimismo, la transformación del puerto no se limita a la llegada de cruceros. Hay problemas estructurales pendientes, como la falta de una cafetería operativa en la nueva terminal y la mejora en la conectividad con el paseo marítimo. Según el consejero Rodríguez, las licitaciones para estas obras complementarias están próximas a ser publicadas. Además, se ha anunciado la incorporación de dos nuevos oficiales para reforzar la seguridad y la operatividad del puerto.

Mientras tanto, Playa Blanca sigue esperando. Sus comerciantes, sus hosteleros y sus habitantes mantienen la esperanza de que esta promesa no se diluya entre papeles y despachos. Porque cada día que pasa sin cruceros es una oportunidad perdida para la economía local, un impulso que la isla entera está lista para recibir.

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