Caraballo sobre la sanidad en Canarias: "No hay planificación y luego nos toman por toletes"
Pejeverde
El diputado de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) y representante de Lanzarote y La Graciosa, Yoné Caraballo, no dejó títere con cabeza en su intervención en el Parlamento de Canarias, donde denunció el “despropósito” de la Consejería de Sanidad en su gestión de la vacunación y de los servicios sanitarios en general.
Caraballo calificó de “campaña fantasma” la estrategia de vacunación llevada a cabo por el Gobierno de Canarias, señalando que ha tenido efectos negativos en la salud de la población, con un 20% menos de vacunados que el año pasado, una cifra ya preocupante en 2023. Esta baja cobertura ha provocado el colapso en las urgencias hospitalarias y ha incrementado el estrés del personal sanitario.
El diputado fue tajante al afirmar que muchos ciudadanos no se enteran del periodo de vacunación, “no porque sean toletes, sino porque el Gobierno no sabe hacer llegar la información de forma eficaz a través de televisión, radio o redes sociales”. Además, acusó al Ejecutivo de activar la maquinaria mediática solo cuando conviene a sus propios intereses políticos.
Caraballo también cargó contra el llamado “modo Clavijo” de gobernar la sanidad, asegurando que está marcado por una disminución de personas vacunadas, retrasos en la adopción de medidas como el uso de mascarillas, una gestión desastrosa de las urgencias, recortes de personal a pesar de contar con el mayor presupuesto sanitario de la historia, privatización de servicios, listas de espera interminables y planes de contingencia inútiles.
En este sentido, el diputado denunció que estos planes de contingencia han sido un absoluto fracaso, pues cada otoño e invierno se repite el mismo escenario de colapso hospitalario sin que se implementen soluciones efectivas. “Seguimos llegando tarde y mal a la prevención de estas situaciones”, sentenció.
Finalmente, Caraballo hizo un llamamiento a la consejera de Sanidad, Esther Monzón, instándola a cuidar y proteger a los profesionales sanitarios de Canarias, quienes, según el diputado, están pagando las consecuencias de una gestión nefasta que no prioriza ni a los pacientes ni a los trabajadores del sector.