Ya no hace falta el informe medioambiental para los parques eólicos y fotovoltaicos
Las empresas interesadas en colocar parque eólicos o fotovoltaicos en Canarias han acogido con buenos ojos la entrada en vigor en estos días del decreto del Gobierno de España por el que no se exigirá el complicado y tortuoso informe de impacto ambiental, que tardaban entre uno y dos años en otorgar los gobiernos autónomos.
El Gobierno de Sánchez había recibido un pequeño tirón de orejas, a igual que otros ejecutivos de la Unión, por parte de la Comunidad Europea por el retraso en los objetivos de la penetración de las energías eólicas y fotovoltaicas en España, algo que puede provocar que se pierdan centenares de millones de euros de ayudas europeas.
El Ministerio de Transición Ecológica se ha puesto las pilas y el Gobierno España ha aprobado un decreto que facilitará la instalación de parque eólicos y fotovoltaicos en todo el Estado y, por supuesto, también en Canarias, dada la ineficiente actuación de los gobiernos autonómicos en este campo. Ahora las trabas serán menos, pero se aclara que no se podrán instalar en zonas protegidas.
El caso de Lanzarote es un ejemplo de lo mal que se ha gestionado la penetración de las energías alternativas en la isla. No sólo el Cabildo ha rechazado o puesto pegas a cualquier intento de instalación de esos parques fotovoltaicos o eólicos por parte de la iniciativa privada, tampoco el Gobierno de Dolores Corujo ha logrado construir un nuevo parque eólico en la isla más allá de culminar el que ya estaba programado en el mandato anterior y programar la licitación de 4 molinos en la Montaña Mina. Otro inconveniente que ha tenido la expansión en Lanzarote de los parques eólicos y sobre todo los grandes parques de placas fotovoltaicas es que tampoco en estos 4 años se ha logrado sacar adelante el Plan Energético de Lanzarote.
El Cabildo de Lanzarote ha puesto todo tipo de trabas a la iniciativa privada porque no está a favor de consumir territorio para parques fotovoltaicos y consideran que es mejor instalarlo en las cubiertas. Según los promotores privados no sólo puede ser ilegal no permitir en suelo apto (rustico sin ninguna protección) sino un atraso en la penetración de las energías alternativas.