Participación social, compromiso y proyecto de isla: las claves de Podemos e IU para que el cambio sea posible en Lanzarote.
El cambio es más necesario que nunca. Lanzarote se encuentra en una encrucijada social y medioambiental que hace temblar todo su sistema económico y productivo.
El territorio y sus valores singulares se ahogan en el ‘monocultivo del turismo’ y las clases populares se asfixian ante la precariedad que se impone gracias a la pasividad institucional. Las políticas de diversificación y progreso se hacen tan necesarias como el respirar pues el punto de no retorno está demasiado cerca. Durante estos días hay quien asegura que la izquierda social de Lanzarote se queda huérfana. Nada más lejos de la realidad.
Por suerte, Lanzarote tiene una alternativa de cambio, una alternativa que mantiene trabajando a Podemos y a Izquierda Unida, junto a otros agentes sociales, en un proyecto lo suficientemente transformador e ilusionante como para ofrecer solidez, respuestas y soluciones ante la miseria. Un proyecto trabajado desde la base social con perspectiva de futuro y arraigo. Conformamos una alternativa progresista, que además de contar con un proyecto claro para mejorar la vida de la gente, promueve la participación de la ciudadanía en el mismo, de forma directa, abierta y plural. Por esto, el primer compromiso que queremos firmar es con la ciudadanía, con las organizaciones sociales que cada día pelean por hacer de esta isla un lugar más justo, equitativo y de mayor bienestar ciudadano. Son estas personas a las que queremos en nuestros equipos de trabajo y las que deberían abarrotar las instituciones con su lucha y su nobleza.
La izquierda no solo está viva en las islas sino que es la única capaz de llevar a cabo una regeneración política y una mejora real de lo público haciendo política con la gente, con todos y todas. Desde el campo a los pueblos, desde los barrios hasta el puerto. Haciendo valer los derechos de los más débiles, de las personas mayores y la infancia, de la ciudadanía con problemas de dependencia, de las trabajadoras y trabajadores autónomos o por cuenta ajena, de la pequeña y mediana empresa, en definitiva, de la inmensa mayoría de quienes vivimos aquí. Somos conscientes de que en estos momentos la ciudadanía ya no cree en nada ni en nadie, que está aburrida de escuchar promesas incumplidas y que hay quienes incluso están dispuestos a arrojarse a los brazos de quienes amenazan con robarnos derechos sociales y civiles fundamentales para la convivencia. Por eso nos toca apelar a la ilusión, demostrando que merece la pena seguir trabajando por una isla que nos ofrezca un futuro próspero y sostenible. Y porque creemos honestamente que es posible provocar ese imprescindible cambio para la población de Lanzarote, desde Izquierda Unida y Podemos, seguimos adelante con nuestro compromiso de concurrir juntas, acompañadas de organizaciones sociales y la sociedad civil organizada, a las próximas elecciones al Parlamento de Canarias, Cabildo de Lanzarote y todos los ayuntamientos de la isla. Mantendremos los acuerdos que hemos adoptado hasta la fecha, en base a unos compromisos programáticos definidos tras meses de trabajo común. Acuerdos que todavía pueden ser mejorados los próximos días gracias a la participación de la ciudadanía más activa y comprometida.